Cuando no controlas la Eyaculación.
Quizás, uno de los principales temas que tenemos que abordar ante la eyaculación precoz es su propia definición. La definición más correcta y actual de la eyaculación precoz es la falta de control de la misma eyaculación. Normalmente definimos como eyaculador precoz al hombre que es incapaz de distinguir el denominado «punto sin retorno». A partir de este momento ya es imposible parar la eyaculación. Es decir, no es capaz de ejercer un control voluntario sobre la eyaculación. No es cuestión de tiempo, ni del número de movimientos pélvicos que se realizan durante el coito, ni de otro tipo de variables que se manejaban con anterioridad.
En definitiva, la eyaculación precoz aparece cuando el hombre no tiene ningún control voluntario sobre la eyaculación, y eyacula rápida e involuntariamente, cuando llega a un nivel de excitación alto. Este problema lleva tanto a su frustración como a la de su pareja. Aunque quizás la que realmente moleste más a la pareja es que la relación sexual se termine después de la eyaculación precoz.
Otro factor a tener en cuenta en la eyaculación precoz es la obsesión por la duración del coito. Como ya hemos dicho anteriormente, la duración del coito no se considera un índice adecuado para diagnosticar la eyaculación precoz . Pero ¿Cuál es el tiempo medio de un coito? Normalmente lo que es coito estrictamente, dura aproximadamente entre tres y cinco minutos, más o menos. De siete a trece es lo «deseable», y por encima de estos siete minutos se considera «demasiado prolongado». Vivimos obsesionados por cronometrar el tiempo del coito, cuando lo adecuado es que cada pareja le dedique el tiempo que considere oportuno.
Causas y tratamiento de la Eyaculación Precoz.
Como en casi todas las disfunciones sexuales, las causas de la eyaculación precoz rara vez son físicas. Entre ellas podemos distinguir la ingesta excesiva de alcohol o cualquier otro tipo de drogas, el tener el glande demasiado sensible debido a cualquier irritación química, determinadas enfermedades físicas o neurológicas.
Pero en la mayoría de los casos, las causas de la eyaculación precoz son psicológicas o emocionales. Miedos, inseguridades o ansiedad ante las propias relaciones sexuales. Puede ser por una nueva relación sexual, por ser la primera vez, o incluso por el miedo a que se vuelva a producir esta eyaculación precoz que ha aparecido anteriormente.
La terapia sexual tiene como objetivo que el paciente aprenda a controlar el reflejo eyaculatorio. De tal manera que la eyaculación se produzca en el momento que él desee. Ya que dicho reflejo se controla de forma consciente, no es algo involuntario. Habla con tu pareja del problema y pide cita a un profesional que os pueda ayudar a solucionarlo. La terapia sexual tiene un elevado porcentaje de éxito, cercano al 100%.