El Autismo es un síndrome que afecta a un reducido número de niños, aproximadamente 4 niños de 1000. Sus causas son desconocidas, se sabe que es congénito, es decir, se nace con él. El autismo que hoy por hoy no tienen cura, se nace autista y se sigue siendo autista el resto de la vida. El tratamiento ayuda a hacer al niño y luego al adulto más independiente.
Se suele diagnosticar en la niñez, se empieza a manifestar en niños entre 18 meses y 13 años. Empieza a notarse porque el niño pierde el habla, o no mira cuando se le habla. Al principio se piensa que el niño puede ser sordo. Se obsesiona con los objetos, los coloca repetitivamente, repite frases y sobre todo tienen poca sociabilidad. Muchas veces se refieren a ellos, la gente de sus alrededor, como “niños que están en su mundo”.
En la etapa preescolar, los niños con autismo se caracterizan por que no hablan, no juegan con los niños de su entorno, no tienen contacto ni visual ni social con los demás. A veces tienen conductas agresivas, no sólo con los demás sino consigo mismo. Otra característica es que a veces llevan a cabo actividades de poco alcance repetitivas (dar vueltas, movimientos rítmicos de parte de su cuerpo).
¿Cuáles son los síntomas más característicos de estos niños con autismo?
Acentuada falta de reconocimiento de la existencia o de los sentimientos de los demás.
- Ausencia de búsqueda de consuelo en momentos de tristeza o disgusto.
- Incapacidad de imitación.
- Ausencia de juego social.
- Ausencia de vías de comunicación adecuadas.
- Marcada anormalidad en la Comunicación No Verbal.
- Estos niños no tienen imaginación.
- Problemas con el lenguaje.
- Preocupación persistente por los objetos.
- Se preocupa en exceso por los cambios insignificantes de su entorno, cualquier cambio le supone un mundo.
- Una insistencia irracional en realizar rutinas.
- Concentración en su interés particular, se cree que son egoístas.
El SINDROME DE ASPERGER, es un síndrome que se relaciona con el Autismo. Pero existen una serie de diferencias, la principal es la severidad de los síntomas, lo que ha llevado a llamar a este síndrome como “una versión leve del Autismo”
Pero os vamos a decir cuáles son estas diferencias:
- El coeficiente intelectual en los niños con Síndrome de Asperger es normal o superior a la media, los niños autistas suelen tener algún trastorno de desarrollo, como puede ser el Síndrome de Down, retraso mental.
- El lenguaje no tiene retraso en estos niños, aunque tienen serias dificultades en entender el sentido del humor o la ironía.
- Buscan interactuar con los demás, algo que en un niño autista nunca se da, aunque les cueste entender los roles sociales.
- Los intereses en algunos temas pueden llegar a ser obsesivos.
Así a veces pasa que un niño diagnosticado inicialmente con autismo, se convierta en un diagnóstico de Síndrome de Asperger, después de ser evaluado. A veces hay que diferenciar cuando el niño no quiere hablar a cuando no tiene esa capacidad.
No se conocen las causas de estos síntomas. Pero hay que aclarar que en ningún caso son producidos por la manera de educar y actuar de los padres.
Si sospechas que tu hijo/a tienen autismo (es más común en los niños) lo primero que tienes que hacer es que le evalúen para diagnosticarlo. Y aunque como hemos dicho al principio que no existe cura para ello y que es para toda la vida. Con un tratamiento se puede mejorar la calidad de vida de estos niños y ayudarles a hacerles cada vez más independiente. Actualmente existen numerosas asociaciones dedicadas al Autismo.