
La mayoria de nosotros asocia sexo con felicidad,placer. Se piensa que después de una relación sexual uno se tiene que sentirse bien, feliz. ¿Pero qué pasa si no es eso lo que se siente, sino tristeza?
Pues aunque os resulte extraño hay personas que después de una relación sexual se siente triste, con ganas de llorar. Es lo que se llama DISFORIA POSTCOITAL.
¿Qué es la DISFORIA POSTCOITAL?
Es un sentimiento de tristeza, vacio o depresión, inmediatamente después de haber tenido una relación sexual, independientemente de como haya sido de placentera. Puede haber sido el mejor sexo que hemos tenido pero nos embarga una profunda tristeza.

Como es algo que no se espera ni siquiera se puede explicar, a quien le pasa esto lo vive con angustia no sabe explicar que es lo que le pasa ni porque. Su pareja tampoco entiende nada.
CAUSAS DE LA DISFORIA POSTCOITAL
Existen muy pocos estudios sobre la disforia postcoital.
No existe una única causa, pero se cree que es por la actividad de la AMIGDALA. La amígadala es una glándula cuya función es regular el miedo, la ansiedad, la angustia. Durante el coito deja de funcionar, por eso cuando tenemos el orgasmo, la amígadala se reactiva y nos puede embargar esa sensación de tristeza.
Otra causa puede ser nuestra idea del sexo, nuestra educación, cultura. En personas con una educación religiosa muy estricta o en una cultura donde todo lo referente al sexo se viva con miedo, ocultándolo son mas propensos a sufrir disforia postcoital.

Esto es por la lucha interna que se produce entre la experiencia placentera que se ha vivido y la educación restrictiva.
También puede ser por la idealización de la relación sexual y una vez que ha terminado no tenemos un propósito, hemos tenido nuestro orgasmo. Y, ¿ahora qué? No tengo un nuevo objetivo. Esto es más común en hombres que en mujeres.
La disforia postcoital se da por igual en hombres que en mujeres, aunque se cree que se da mas en mujeres.
¿QUE SE PUEDE HACER PARA SOLUCIONAR LA DISFORIA POSTCOITAL?
Caricias: Después del sexo que tu pareja te acaricie hace que te sientas querido/a, el contacto físico es importante para sentirte importante.
Dormir: Abrazado/a a tu pareja es una de las mejores soluciones para los hombres, nos sentimos amados y esto hace que mejore nuestra autoestima. Nos sentimos bien cuando estamos cerca de la persona a la que queremos.
Charlar: Después del sexo nos sentimos relajados, evitamos los pensamientos negativos. Es el momento ideal para tener esas conversaciones cariñosas, complices que nos hacen sentirnos bien.
La disforia postcoital puede durar minutos, dias o semanas depende de cada persona. Pero siempre puedes acudir a un psicólogo o sexólogo al que contar lo que te pasa, él seguro que puede ayudarte.