Quien tiene pareja seguro que ha discutido más de una vez con ella, todos hemos oído a nuestros amigos, familiares quejarse de su pareja, decir a los solteros/as que bien viven solos/as, que si volvían a nacer no se casaban, etc. Muchas de estas afirmaciones no se dicen de verdad y la gente está cómoda con su pareja y ni necesitan terapia de pareja ni se van a separar.
¿Pero cuándo una pareja necesita terapia de pareja?
Basta con qué uno de los dos piense que su relación necesita terapia para ir a una terapia de pareja, eso si para el éxito de la misma se necesita que ambos miembros de la pareja crean en la necesidad de la misma. Aunque también se puede ir sólo y cambiar su comportamiento y ver como ese cambio repercute en la conducta del otro.
La falta de comunicación y discutir continuamente es uno de los problemas más frecuentes que se ven en terapia de pareja, la pareja no habla entre ellos, ninguno sabe cómo se siente el otro, sus necesidades, y así van alejándose. En otras parejas en cambio, el problemas son las discusiones, discuten por todo son incapaces de tener una conversación constructiva. Basan su comunicación en los reproches y descalificaciones.
La infidelidad es otro de los motivos que hacen que se acuda a una terapia de pareja, la falta de sexo o la rutina en su vida de pareja son otros de los motivos para asistir a una terapia de pareja. Tenemos que dejar claro que no siempre el objetivo de la terapia de pareja es salvar la relación de pareja, a veces la solución es la ruptura de la relación y con la terapia de pareja se intenta que esta sea lo menos dolorosa y conflictiva posible.
Otra de las claves para el éxito de la terapia de pareja es cuando se pide cita, cuanto antes mejor, la mayoría de las parejas que van a terapia llevan entre 5 y 6 años con conflicto, incluso más. La relación está tan deteriorada que el éxito de la terapia de pareja se ve mermado. Lo ideal es acudir en cuanto se nota que la relación no va bien.
A continuación te vamos a enumerar una serie de razones que pueden hacerte plantear que necesitas acudir a una terapia de pareja:
- Te quejas mucho de tu pareja.
- Sientes que estás solo/a aunque estés con tu pareja.
- Te vas a la cama molesto/a con tu pareja casi todos los días.
- Sientes que ya no eres el mismo/a.
- Mientes a tu pareja o ella te miente a ti.
- Prefieres pasar tiempo con otras personas para no estar con tu pareja.
- Cuando prefieres trabajar a estar con tu pareja.
- Has perdido la confianza en tu pareja.
- No te comunicas con tu pareja.
- El sexo se ha visto deteriorado.
- Cuando los hijos son la única prioridad.
- Tu pareja hace que te sientas inferior.
- No tienes un proyecto en común con tu pareja.
- La familia de tu pareja es un problema.
- Los celos no te permiten creer en tu pareja.
- Tu pareja es amable con los demás pero no contigo.
- Has dejado de compartir tiempo con tu pareja.
- Sientes que tu pareja te está alejando de tu familia.
- Tu pareja nunca cumple sus promesas.
- Cuando os faltáis el respeto.
- Los hijos de tu pareja son un problema.
- Si existe diferencia de edad esta empieza a ser un problema.
- Cuando la única solución que ve es daros un tiempo.
- Cuando empiezas a sentir algo por otras personas.
- Sólo ves defectos en tu pareja.
Seguramente que tu puedes tener otros motivos, si tú piensas que necesitas ayuda en tu relación no dudes en ir a una terapia de pareja. Un experto escuchará vuestras quejas y determinará cuál es la mejor intervención en vuestro caso. Evaluará las áreas de conflicto y os dará la mejor solución. No tardéis. Y tener en cuenta que las claves del éxito en una terapia de pareja son la motivación y el compromiso de cada uno en la misma y la premura en ir.